En este viaje






Llevé la libreta de tapa dura que arrastro siempre, esa que luce en su cubierta las palabras "ideas brillantes" en varios idiomas para motivarme. La misma en la que anoto lo que sea, sin orden ni concierto, sin ritmo ni coherencia. Y que al final acaba por convertirse en un poco de todo, igual que yo, haciendo las veces de salvavidas para el sinfín de pensamientos que se forman en mi cabeza. Y no escribí. Tan solo llegué a redactar una pequeña lista de la compra y "a medias", así que ni cuenta, porque esa libreta, me dije, no tiene nada que contar.

En este viaje aprendí que el equilibrio está en uno mismo y lo de afuera se coloca solo, y solo se ha de colocar.

En este viaje entendí que amarse a uno mismo significa no permitir que nadie te ame menos de lo que te amas a ti. Y que no necesito amarte para demostrarme a mí misma que me quiero, sencillamente, te amo, en el equilibrio y punto exacto en que me amo a mí.

En este viaje desalojé mi cerebro de creencias pasadas, amueblé nuevamente el corazón. Despejé, vacié y renové cada estancia. Redecoré mi vida. Tiré tabiques y agrandé espacios, cerré puertas y abrí ventanas. Modernicé mis ideas, reparé humedades, arreglé desperfectos... Realicé una reforma completa; una obra en toda regla.

En este viaje no necesité llenar mi libreta, me bastó con repetirme: "no lo intentes, hazlo. Ve hasta el final. No existe sensación igual. Hazlo, hazlo, hazlo. Llega hasta el final. Es por lo único que vale la pena luchar".

                                Copyright © 2016 Dácil Rodríguez - Todos los derechos

Comentarios

Entradas populares