Un mundo multicolor





Durante mucho tiempo forcejeé con mis propios miedos y durante otro tanto, hice míos los de los demás que trataban de imponer en mí su propia visión, experiencia y criterio, olvidando, la individualidad que caracteriza al ser humano, la riqueza de las diferencias y el aprendizaje personal e intransferible de cada cual, y con todo ello, de la libertad. Y es tan sencillo... es tan sencillo, como imaginar por un sólo instante que cada persona sintiese, quisiese y deseara lo mismo que los demás, un mundo en el que todos fueran iguales a todos, donde se repitieran y "tripitieran" las mismas experiencias a la espera de un egocéntrico "te lo dije", un mundo en el que a todos les gustase la medicina, estudiasen medicina y ejercieran como médicos, donde todos practicaran la pesca o jugaran a baloncesto..., donde todos tuvieran los mismos padres, los mismos amigos, los mismos motes y se cayeran del mismo árbol... ¡Qué triste que así fuera! Qué triste si al ver la misma película no hubiera quien se fijase en la banda sonara, quien en la fotografía, quien en el vestuario, quien en los diálogos... Un mundo lleno de pantalones vaqueros y camisetas negras... 

Hoy he pensado en todas las personas que hacen que el mundo sea así... Todas aquellas que quieren que los demás hagan lo que ellos dicen, que todos sigan sus consejos, que todos aprendan de sus errores, que todos lleven los mismos vaqueros y la misma camiseta negra. Personas que creen tener botones que activan el on y el off de los demás, que imponen criterios, que dicen lo que está bien y lo que está mal. Personas que crean un mundo bicolor donde si no te caigo bien, me caes mal, donde o estás conmigo o en mi contra, donde si no haces o dices lo que quiero... Un mundo en el que las montañas fueran andando hasta Mahoma.... Un mundo de clones en el que se supone y no se sabe, en el que se critica en lugar de hablar, en el que prima la noticia al cómo estás. Tal vez, las personas bicolores que crean realidades bicolores podrían desprenderse de su necesidad de que otros aprueben cómo son o dejan de ser, si fueran realmente.

Y eso me lleva a desear al mundo entero días multicolores donde el azul tiene turquesas, celestes, marinos, índigos... y así hasta miles de tonalidades dentro de cada color... Que cada cual haga, diga, piense y sienta lo que le de la gana, que cada persona disfrute, se divierta y viva como se le antoje. Que cada ser humano se relacione, ame, quiera, hable, llame, vea a quien le apetezca... En definitiva, que cada persona sea como es, que no se traicione a sí misma y camine, corra, trote, salte o baile libre al son que marque su propia música, siempre, respetando la música de los demás.

                           Copyright © 2013 Dácil Rodríguez - Todos los derechos


Comentarios

Entradas populares